Estos dias hace 10 años que empecé a conectarme a Internet de forma habitual.
La verdad es que ahora me parece poco porque se ha convertido en algo mundano, pero en aquellos años aun se hacía raro el poder
estirar tanto tus manos y llegar a cosas tan lejanas.
Para entonces la web ya tenía 6 años, y Mosaic 4; unos jovencitos en una ¿madura? Internet.
No fui ni mucho menos de los primeros. No empecé tirando de
Gopher,
finger, ... No empecé conectándome a
FidoNet para acceder a
BBS, aunque las conocía de oídas. No conocía a nadie que me contase cómo acceder a ellas y para cuando tuve cerca un
modem de verdad y algo de información ya fue sobre Internet.
Sin embargo recuerdo que durante bastante tiempo mis correos electrónicos los escribía haciendo telnet al servidor de correo de la Universidad de Burgos. No sabía otra forma.
Las páginas a las que accedía las encontraba, básicamente, mediante
Yahoo y un
mamotreto que no sé de donde saqué de "las 500 mejores direcciones de Internet" en formato de páginas amarillas. El resto fue salvando enlaces, como todos. Como empezó Yahoo.
No había
pop-up. La escasísima propaganda eran unos pocos
banners hechos con
GIFs parpadeantes de colores estridentes. No había hecho más que comenzar a moverme por el mar de enlaces entre páginas bidimensionales cuando llega
la promesa de las 3D, de los mundos virtuales, de la mano de
VRML; ¡viva el
ciberpunk!
Chatear aun significaba, para casi el 100% de la gente, salir de vinos. Para conversar por internet recuerdo poco más que el
IRC, pow-bow,
ICQ y mi entonces favorito
AIM. ¿Voz sobre esos velocísimos 9600 bps? ¿Estás de coña?
Lo más musical que descargaba de Internet eran colecciones de ficheros midi, del mismo tipo que creaba aporreando el teclado en casa. Ni MP3, ni MP4, ni MP15.
Las cosas han mejorado mucho desde entonces en el aspecto técnico. Mientras tanto el dinero ha ido ensuciando gran parte de este nuevo mundo: publicidad, SPAM, pleitos absurdos, sociedades gestoras de
impuestos revolucionarios, neutralidad de red...
¿mi balance? que queda mucho por hacer nuevo y por recuperar. ¡A por ello!