2007/08/23

Percepción y realidad

El rendimiento [de lo que sea] es el que perciba la persona durante sus actividades cotidianas, no el que digan unos números.

Esta frase, o muy parecida, se la escuché a uno de mis profesores durante la carrera y cada dia me parece más cierta.
Hace unos minutos acabo de pensar "qué adelanta tener un ordenador biprocesador, más potente, con más memoria y mejores gráficos si la aplicacioncilla de gestión de todos los días va igual de lenta que en el cacharro que acabo de retirar (en realidad, en el cacharro, iba increíblemente un 20% más rápido).
Lo mismo se puede aplicar a casi todos los sistemas con los que interaccionamos. Me da igual lo que digan las estadísticas, mi salario rinde lo que me rinde a mí. El aprovechamiento de un cochazo supermotorizado cumpliendo las normas de tráfico es ridículo (y por ello es absurdo que se permita semejante despilfarro energético).

Si hay que gastar, se gasta, pero gastar pa' ná ye tontería.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Ye tontería? ¡¡Esi añu na cá d'Asturies!!

Un abrazu collaciu

Fes

Iñigo (Nas) dijo...

Comu nun vou falar asi con tantes coses que vivimos?

Pero si Xuacu xunta xorra n'a playa Xagó, ho!
Temos de xuntar de novo os trastornaos de la cá d'Asturies.

Un abrazu para ti también :D

Office OpenXML (OOXML) no debe ser ISO 29500