Este uso del texto consigue para mí dos cosas:
- Mostrar el estado real de la lengua entre sus hablantes
- Modificar el uso del idioma
- El cuerpo del texto, artículo, post, noticia, X, cuidado en la medida de lo posible, habitualmente fruto por lo menos unos minutos de reflexión y redacción. Normalmente es un texto algo cuidado por, como me han dicho, vergüenza torera y que llega en ocasiones a un uso pedante de la palabra bien distante de la economía del lenguaje coloquial.
- Los comentarios a la parte anterior, lo que realmente es web-dospuntocero, debería apodarse también castellano-0,0. Por cada comentario sagaz, pensado, cuidado y revisado hay barbaridades a paletadas que alcanzan su culmen en el género Hoygan. Los comentarios son habitualmente el páramo de la sintaxis, la tundra de la ortografía, el desierto de la capacidad comunicativa.
- o bien mejoran por leer los textos cuidados, que cada día lo están más, y por imitación o competición terminan por recuperar un uso culto del idioma
- o bien dan la patada definitiva a las letras y comienzan a escribir con muñones en vez de manos dirigidos por una densa mezcla de puré de patatas y bilis en vez de materia gris.
Sería gracioso hacer un glosario con los vocablos resucitados y creados por estos puntocero.
Comienzo con algunos aquí mismo:
procrastinar
cancamusa
Nota 1: Gran parte de los accesos a webs son a través de buscadores; sólo unos pocos realmente recurrentes. Si alguien tiene cifras ejemplifiquen en cualquier sentido, por favor, que me las haga llegar.